Carta remitida por los Mártires de la tiranía

Copia a: Antonio Guterres, Secretario General ONU

              Ursula Von Der Leyen, Presidenta de la Comision UE

              Josep Borrel, Vice Presidente de la Comision UE

              Moussa Faki Mahamat, Presidente de la Comision UA

              Anjhula Mya, Presidenta de Amnistia Internacional

              James F. Hoge, Presidente de Human Rights Watch

Rogamos a Radio Macuto, portavoz del Pueblo sin voz de Guinea Ecuatorial, transmita al eurodiputado Domenech RUIZ DEVESA la siguiente petición de asistencia humanitaria a la ONU, en la víspera del histórico debate que tendrá lugar el próximo miércoles día 15 de los corrientes ante la Magna Asamblea europea, versado sobre las violaciones de Derechos Humanos que azotan al Pueblo de Guinea Ecuatorial desde el advenimiento de la dictadura militar del general Obiang, hace 43 años.

En efecto, pese a acreditarse la autoría del tirano Obiang y su familia en los delitos continuados de malversación sistemática de los fondos del Estado, detenciones arbitrarias, secuestros, torturas y asesinatos de disidentes políticos, no se ha suscitado ninguna acción internacional. Antes bien, el reciente fraude electoral, que avala su perpetuación tras 43 años, ha merecido el respaldo de la Unión Africana y de la CPLP. Lo cual induce a considerar la complicidad silenciosa de la comunidad internacional y de los enlaces de la tiranía como una NEGACION DE NUESTRA CONDICIóN HUMANA. 

En fe de ello, nuestra petición de asistencia humanitaria se sustenta en la descrita degradación del contexto socio-político, conforme lo ilustramos ut infra.  

RESEÑAS SOBRE EL CONTEXTO SOCIO-POLÍTICO

Desde el advenimiento de la dictadura militar en 1979, nuestro País no ha conocido la alternancia política debido a la sistematicidad del fraude electoral.

Desde que depusiera al tirano Macias Nguema Biyogo mediante golpe de estado perpetrado en el año 1979, el general Obiang ha recurrido al fraude electoral sistemático a favor del partido-Estado y partido único de facto, el PDGE, para perpetuarse en el poder. La reciente reconducción de su mandato de presidente de la República, el nombramiento de su hijo como vice presidente, y el de los demás miembros del gobierno, resultan del fraude electoral. Asi lo recogen los comunicados del Departamento de Estado norteamericano, de la Comisión de la Unión Europea y de numerosos observadores independientes. Si bien dicho fraude ha sido legitimado por la Union Africana y la CPLP, así como por algunos enlaces de la dictadura, tales como Miguel Angel Moratinos, actualmente con rango de secretario general adjunto de la ONU.

A raíz de la ilegitimidad del gobierno presidido por el tirano Obiang, se ha producido una suspensión del orden constitucional.

La ilegitima reconducción del mandato presidencial del general Obiang ha conllevado una suspensión del orden constitucional vigente. Toda vez que el gobierno que preside, y el parlamento integrado exlusivamente por miembros del partido-Estado PDGE, carecen de legitimidad democrática y han sido instituidos merced a la inaplicación del vigente orden constitucional. En efecto, para suplir su retraimiento forzoso por razón de salud, el tirano ha conferido la regencia del País a su esposa Constancia Mangue – sin cargo oficial – y a su hijo el vice presidente. La omnipresencia institucional de ese último, en detrimento de las demás instituciones del Estado, patentiza la referida suspensión del orden constitucional. Asimismo, la designación discrecional, así como la sumisión política del poder judicial y del Tribunal Constitucional, obstruyen el control del ejercicio de la potestad normativa conferida al gobierno y al parlamento. Lo cual confluye en la referida suspensión del orden constitucional.

Al propio tiempo, el régimen pretende afianzar la regencia mediante el recrudecimiento de la represión de la disidencia política.

Conforme ilustra desafortunadamente el tema objeto de debate parlamentario, la violencia de Estado y el indicible sufrimiento humano que acarrea, constituyen el rasgo identificativo del régimen político impuesto por el tirano Obiang en nuestro País desde hace 43 larguisimos años. El triste desenlace de la vida de Julio Obama Mefuman se anuda al recrudecimiento de la violencia de Estado contra la disidencia política. La cual pretende afianzar la perpetuación del régimen a través del plan sucesorio a favor del vice presidente. En efecto, desde el inicio de los anteriores comicios, las fuerzas de seguridad han intensificado la frecuencia de las detenciones arbitrarias de opositores políticos (el lider Gabriel Nse Obiang y los militantes del extinto partido político CI), de activistas pro derechos humanos (tales como el ex ministro Ruben Maye, Anacleto Micha, Luis Nzo), de estudiantes (en la confusión propiciada por el pseudo operativo policial contra la delincuencia urbana denominado “operacion limpieza”), de los secuestros, de las desapariciones y de los asesinatos (se ha enlazado la muerte por inanición de 30 jovenes detenidos en el marco de la referida “operacion limpieza”, propiciada por Elias Ndumu, enterrados secretamente en una fosa comun).

Al mismo fin de legitimación de la regencia, el régimen se ha resuelto a desafiar a la comunidad internacional.

Pese a la protesta de la comunidad internacional contra el fraude electoral, el régimen ha designado un gobierno e instituido un parlamento carente de legitimidad democrática, en una clara actitud contramayoritaria y desafiante. Asimismo, el régimen ha persistido en el afán de ignorar las protestas del gobierno de los Estados Unidos de América, en relación al proyecto de establecimiento de una base militar china en el puerto de Bata. La misma contribuiría, accesoriamente, a garantizar la perpetuación del régimen mediante el reforzamiento de la capacidad operativa de las propias fuerzas de seguridad del Estado. Del mismo modo, la obstrucción de la orden de repatriación del cuerpo sin vida de Julio Obama Mefuman constituye un reto para el estado de derecho español. Como ya lo fuera el injustificado levantamiento de la orden de detención cursada inicialmente contra Carmelo Ovono Obiang, o la impunidad de ciertos enlaces de la dictadura presuntamente implicados en el blanqueo de fondos públicos.

PETICION DE ACCIONES

Mediante la acción de las instituciones paneuropeas, debe prevenirse la degeneración del actual contexto socio-político en una crisis humanitaria.

En un contexto socio-político caracterizado por la polarización de la oposición y el repliegue étnico-regionalista, la conjunción del subito empobrecimiento de la población (con una tasa de pobreza actual del 74%), del agravamiento de las violaciones de Derechos Humanos, y de la ilegitimidad del gobierno emanado de fraude electoral, prefiguran una ineludible crísis humanitaria.

Ante la complicidad de la Unión Africana y de las organizaciones y países de la subregión, debe solicitarse a la ONU que garantice el restablecimiento del orden constitucional.

La descrita suspension del orden constitucional debe tenerse a todos los efectos por un golpe de estado constitucional, y debiera justificar consecuentemente la intervención de las fuerzas armadas en aras de su restablecimiento, y de la devolución de la soberanía nacional al Pueblo. Sin embargo, en la tesitura actual de suplantación de las fuerzas armadas por el mercenariado internacional (procedente de Rusia, China, Israel, Serbia, Uganda, Zambia, etc), y del riesgo potencial de desestabilización del País, debe conferirse mandato a la ONU en aras de la restauración del orden constitucional y de la consolidación de la paz. Cuya misión debe abarcar la protección del futuro gobierno de transición, el desarme y la desmovilización de las milicias privadas del tirano, la reforma general del sector de defensa y seguridad del Estado, y la asistencia al gobierno de transición en materia de reforma del Estado y de reactivación economica.

Al amparo de la ONU, debe procederse a la liberacion de los presos de conciencia y a una investigación sobre los crímenes políticos cometidos por el régimen.

Tras la restauración del orden constitucional, debe procederse a la liberación inmediata de todos los presos de conciencia y de todas las personas recluidas en virtud de una orden arbitraria. Debiendo asimismo iniciarse una investigación internacional sobre los crímenes cometidos por el régimen, en aras de la depuración de las responsabilidades que hubieran lugar. Siendo recomendable instituirse una Comision Verdad y Reconciliación, inspirada del modelo surafricano, para determinar las responsabilidades del tirano Obiang y de su familia, en tanto que autores intelectuales de todos los crímenes cometidos por las fuerzas de defensa y seguridad bajo su dictadura.

SEÑORIA,

No nos cabe duda que la acción emprendida por las instituciones paneuropeas, a su iniciativa y en aras de la protección de ciudadanos europeos, se encaminarán hacia los reseñados objetivos, en aras de una Guinea Ecuatorial líbre


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