Lo que sucede esta mañana es que, mientras los medios informativos nacionales declaran un incremento de 263 casos positivos ayer día 29 de mayo, llegando a un total de 1.036 contagios y ningún muerto en una semana, cifras también recogidas por la página Worldometers, la OMS por su parte permanece silenciosa, estacionada en los 1.043 casos reconocidos hasta el pasado día 24 de mayo, como si ya no participara en el procesamiento de los datos de Guinea Ecuatorial. Esa falta de coordinación no puede ser normal y lo primero que se nos ocurre es que la OMS podría no estar de acuerdo con las cifras que, un mes después de un silencio inexplicado, viene a publicar ahora el Gobierno. 

Y se nos ocurre eso porque tampoco estamos de acuerdo con estas cifras  los que vivimos en el país y observamos en primera fila los acontecimientos tal como se desarrollan en tiempo real delante de nosotros; porque nuestro partido es capaz de citar una quincena de nombres de personas fallecidas en nuestro entorno desde el día 22 de mayo en un evidente contexto de Covid-19, por lo que cuesta admitir que solo haya habido 4 muertos de Covid-19 en Guinea Ecuatorial desde el día 15 de mayo como lo pretende el Gobierno con sus cifras. Tampoco pasa desapercibido para nadie el que se prolongue el estado de alarma hasta el 15 de junio, en un momento en el que los vecinos están por la desescalada: es porque la situación de contagios en el país se degrada gravemente.

Llegados por tanto a este punto, si la OMS no vuelve a publicar sus datos, va a resultar desde ahora imposible conocer la realidad de los contagios y de las muertes por Covid-19 en Guinea Ecuatorial.

cpdsge.org

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