El ayer, 28 de julio de 2021, el Tribunal de Casación de París condenó definitivamente al vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue, confirmando, así, la sentencia que lo declaró culpable por primera vez en 2017. En febrero de 2020 había sido condenado en apelación a tres años de cárcel con suspensión de pena, una multa de 30 millones de euros y la confiscación de todos los bienes requisados durante la investigación, incluida la mansión situada en la avenida Foch, en París. La condena se enmarca dentro del llamado proceso de los bienes mal adquiridos.
Ya el 22 del mismo mes de julio, el Gobierno británico, por su parte, había sancionado al Vicepresidente de la República por “su implicación en la desviación de fondos estatales a sus cuentas bancarias personales, contratos corruptos y sobornos para financiar un estilo de vida suntuoso, incoherente con su salario oficial como ministro”, sanciones que Gran Bretaña justifica por el compromiso del país de “luchar contra la lacra de la corrupción y hacer pagar a sus responsables”. Las sanciones comprenden, entre otras medidas, la prohibición de viajar al Reino Unido y a los países de la Commonwealth.
Ante estos hechos, Convergencia para la Democracia Social de Guinea Ecuatorial (CPDS), como partido político de la oposición que lucha contra la corrupción, la opresión y la impunidad, no puede permanecer en silencio dada la gravedad de los hechos y la actitud irresponsable adoptada por el Gobierno de Guinea Ecuatorial frente a esta situación, el cual ha dado, como respuesta, el cierre de la embajada ecuatoguineana en Londres y una absurda campaña de hostilidad hacia Francia.
Para CPDS, tanto la decisión del Gobierno británico, como la sentencia de la Corte de Casación de París, afectan a Teodoro Nguema Obiang como ciudadano, y no van contra el Estado de la República de Guinea Ecuatorial.
CPDS insta al Gobierno del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) y su Presidente, a no utilizar esos hechos para seguir distrayendo a la población y a la comunidad internacional, y que se ponga a trabajar para resolver los verdaderos problemas que acucian al sufrido pueblo de Guinea Ecuatorial, como la corrupción, la miseria cada vez más generalizada en el país, la Educación en caída libre, el deplorable estado de la Sanidad, el desempleo masivo, la delincuencia juvenil, la inseguridad ciudadana y la falta de libertades.
Y puesto que este Gobierno ya no es capaz de dar solución a tantos problemas provocados por el propio régimen, CPDS le tiende la mano y le insta a negociar una transición política pacífica en la República de Guinea Ecuatorial.
Malabo, 29 de julio de 2021
LA COMISIÓN EJECUTIVA NACIONAL