Por OBAMA OCHINAN
La accesibilidad de las redes sociales, único espacio de libertad en nuestro País, ha supuesto el inicio de una campaña de instigación al odio etnicista, tribalista y regionalista, a la que confluye la miríada de corrientes anti-dictatoriales radicadas en la diáspora. Las cuales promueven paradójicamente el repliegue identitario en respuesta a la opresión dictatorial, un credo ideológico contrario a los principios fundacionales de nuestro País y a los valores de la Unión Africana. En efecto, en el marco de la Unión Africana (UA), emanada de la extinguida Organización de la Unidad Africana (OUA), los países africanos obran de concierto en la realización de una mayor unidad y solidaridad entre ellos, en aras de la defensa de su soberanía y de su integridad territorial, en tanto que presupuesto básico para la integración política y socioeconómica del continente africano (artículo tercero de la Carta de la Unión Africana). Consecuentemente, la intransferibilidad e incesibilidad de la soberanía nacional y de la integridad territorial constituyen principios irrenunciables, cuyo tenor transcribe nuestro ordenamiento desde la constitución fundacional otorgada mediante referéndum popular en 1968. En su virtud, la incitación al separatismo (etnicismo, regionalismo y secesionismo), así como su apología, son inconciliables con los valores fundacionales de nuestra Nación, y deben suscitar una reprobación unánime.
No obstante su inviabilidad jurídico-institucional, es dable constatar que proliferan los proyectos separatistas y secesionistas en el espectro político nacional, centrados esencialmente en el odio anti-fang (de las etnias minoritarias) y en el resentimiento hacia los oriundos del distrito de Mongomo (que trasciende etnias y regiones). Enlazado por activistas opuestos a la dictadura (véase la verborrea suscitada en torno a la convocatoria infructuosa de la comisión de seguimiento de Mongomo a raíz de la condena definitiva de TNO), el discurso anti-Mongomo se funda en premisas erróneas como la afirmación de la procedencia del tirano del distrito, la pobreza mental de los lugareños, y su presunta lealtad abnegada al tirano, etc. Antes de esbozar la finalidad política de la referida campaña mediática (por su doble y paradójica instrumentalización, tanto por el mismo régimen como por la llamada oposición política), quisiera exponer someramente sobre la impertinencia de las expuestas premisas.
Contrariamente a lo que afirma en su biografía oficial, el tirano no nació, ni es natural de Mongomo.
El descrito desarraigo y la excesiva apetencia de poder, así como la humillante detención de su padre Nguéma Eneme por robo (gallinas, cerdos, etc), explican el odio que disimuladamente profesa Obiang al distrito de Mongomo. No requiere en efecto ilustrarse el ensañamiento del dictador contra los hijos de su distrito de adopción, manifestado desde que fuera promovido al cargo de vice ministro de defensa y responsable de las cárceles en la isla de Bioko, periodo en el que se implicó directa o indirectamente en todos los asesinatos cometidos bajo su jurisdicción, y cuya responsabilidad ha tratado desde siempre de derivar a sus colaboradores. Posteriormente, siempre mediante la farsa, acabaría usurpando el mérito de los militares que depusieron al dictador Macias. Al regreso de éstos a Malabo fueron desarmados y puestos bajo vigilancia. Seguirían luego las consabidas tentativas imaginarias de golpes de estado para justificar la persecución, los secuestros, las detenciones arbitrarias, la tortura, las ejecuciones, y los asesinatos de las personalidades más destacadas, cuya enumeración se antojaría fastidiosa (al ser de dominio público). Hasta tal extremo que pudiera afirmarse que ningún otro distrito ha pagado un tributo tan alto a la furia asesina del ogro Obiang.
Al respecto, volviendo al tópico de la sobre-representatividad de los oriundos de Mongomo en el Consejo Militar Supremo (CMS), merece remarcarse que el derecho a integrar y a ostentar un cargo en el CMS no lo fue por razón de afinidad familiar o regional, sino únicamente en reconocimiento de la implicación personal de los postulantes en la acción militar que depuso al anterior tirano. La adjunción posterior de secretarios técnicos civiles obedecería a la misma regla de gratificación del compromiso político hacia el entonces flamante dictador Obiang. Si bien todas las referidas personalidades fueron progresiva y sucesivamente exterminadas por el tirano, al igual que lo fueron los apoyos más recientes que sucumbieron al canto de la sirena. Y la misma suerte aguarda próximamente al último reducto de pobres mentales oriundos de Mongomo que fueron llamados al rescate de la dictadura a la deriva, amnésicos y eufóricos mientras aguardan su turno en la horca dictatorial.
Consciente del desapego de todos los demás oriundos del distrito, el tirano ha llegado a afirmar públicamente que era consciente de la animadversión que éstos le profesan, la cual asimila a una traición. Abundando y explicitando dicha aseveración, Luquito el mulatoide puntualizaría públicamente (a requerimiento del propio dictador) que por ingratos, los oriundos de Mongomo se oponían en realidad a la línea política del dictador, mientras que los demás distritos le idolatraban (si bien afirmaría en privado, para su descargo, que el régimen era de Mongomo y que la participación de los oriundos de otros distritos en las estructuras del PDGE era una mera figuración oportunista). En lógica con dicha realidad, el dictador se enfurecería públicamente contra el finado Batho OBAMA NSUE MANGUE, , por afirmar incautamente que el partido PDGE era de Mongomo y que Mongomo era del PDGE. En definitiva y pese a su reconocida versatilidad, la animosidad del dictador Obiang hacia los oriundos de Mongomo es de dominio público, pese al notorio clientelismo y a la representatividad de éstos en las estructuras de la dictadura (instituciones del Estado y PDGE).
No puede cuestionarse que la implantación del PDGE en Mongomo no sea mayor que en otros distritos (y así lo afirma Luquito el mulatoide).
En reacción a la ilegitimidad de su credo político en el distrito, el dictador Obiang ha llegado a insinuar públicamente que estaba en derecho de exigir una mayor lealtad política a los oriundos del distrito de Mongomo por ser los principales beneficiarios del régimen. Una aserción tan absurda como las anteriores, enlazada sin embargo por los portavoces del repliegue regionalista y etnicista, para quienes los oriundos de Mongomo serían los verdaderos detentores del PDGE y de las instituciones del Estado. No mereciendo tampoco abundarse sobre la inverosimilitud de dicha aserción. Toda vez que conforme exponemos, al igual que en otros distritos, solo los sostenes del régimen son retribuidos por el mismo, a menudo en menor grado que otros baluartes del PDGE de otros distritos. Por ende, la inmensa mayoría de los moradores del distrito de Mongomo sobrevive igualmente en la misma indigencia que los demás guineanos. El oasis de lujo de Koete pertenece en exclusividad a la familia dictatorial, mientras que para los militantes de a pie (del distrito) no ha cambiado nada en 43 años.
En tal sentido,la incitación al odio contra los oriundos de Mongomo (articulada en los precedentes tópicos) persigue como finalidad infundir a éstos un delirio de persecución que conlleve la reafirmación de su lealtad política al tirano, bienhechor y repartidor de prebendas entre sus siervos, y garante de su seguridad personal y de sus bienes. Por ende, la asimilación entre los oriundos de Mongomo y la figura del dictador tiende a prefigurar la derivación de la propia responsabilidad política del dictador hacia ellos.
La reafirmación de la lealtad política de los oriundos de Mongomo hacia el dictador, y la asimilación entre ambos, prefiguran una derivación de la responsabilidad política del dictador y de sus secuaces.
En efecto, la proyectada derivación de responsabilidad hacia los únicos oriundos del distrito de Mongomo confinaría a la impunidad de numerosos colaboradores de la dictadura, presuntamente implicadas (en tanto que co-autores, cómplices o encubridores) en las consabidas tramas de malversación de fondos públicos, enriquecimiento ilícito, y de violación de derechos fundamentales de los ciudadanos. Tal es el caso de los infra-citados:
Agustin NZE NFUMU
Anatolio NDONG MBA
Angel MASIE MIBUY
Angel ESONO NSUGA
Angel Serafin SERICHE DOUGAN
Aniceto EBIAKA MOETE
Antonio OBURU ONDO
Atanasio ELA NTUGU NSA
Baltasar ENGONGA EDJO
Carmelo NVONO NKA
Cesar HINESTROSA GOMEZ
Cesar MBA ABOGO
Consuelo ONDO NSANG
Crisantos EBE MBA
Elias ABAGA NSO
Enrique MERCADER COSTA
Enrique NSUE ANGUESOMO
Fausto ABESO FUMA
Fortunato OFA MBO NCHAMA
Francisca TACHUP BELOPE
Gaudencio MOHABA MESU
Gonzalo ESONO ALO
Heriberto MEKO MBENGONO
Isaac ONDO NGUEMA
Isabel ERAUL IVINA
Juan Antonio BIBANG NCHUCHUMA
Lucas NGUEMA ESONO MBANG
Lucas NGUEMA MBULITO
Luis OYONO ESONO
Marcelino OYONO NTUTUMU
Melchor ESONO EDJO
Miguel EDJANG ANGUE
Miguel OBIANG ENGONGA
Narciso EDU NSUE
Pedro NDONG NVONO
Ricardo MANGUE OBAMA NFUBEA
Salomon NGUEMA OWONO
Silvestre SIALE BILEKA
Tomas MECHEBA FERNANDEZ
Vicente EHATE TOMI
Etc y etc…
Epilogo.
Cuando culmine el iniciado proceso de transmisión del poder al hijo del dictador, Teodoro Nguema Obiang, la estigmatización y la balcanización del distrito de Mongomo habrá alcanzado su punto crítico. La madre de éste, Constancia Mangue la primera devota satánica nacional, jura y perjura ante propios y extraños que sumirá al distrito en las tinieblas. Ambos, madre e hijo, no retrocederán ante nada ni nadie, conscientes de la incapacidad de la llamada oposición de articular una alternativa política, y de la indiferencia de la comunidad internacional, escudada tras el simulado respeto de nuestra soberanía, de la soberanía arrebatada por una abyecta dictadura. El Pueblo soberanamente miserable y desdichado desde hace 43 años, hasta su extinción, mientras los pueblos elegidos seguirán sosteniendo su bienestar con nuestra desesperanza. Ahora más que nunca, debe suscitarse la cohesión entre los oriundos de Mongomo, y su solidaridad con todos los demás guineoecuatorianos, para erradicar la oprobiosa dictadura del pobre mental Obiang.