Por: Salvador E. Echek
Vicepresidente de Unión Popular
¡¡¡He dicho!!! ¡¡¡Es así!!!
Sí. Así es en Guinea Ecuatorial. Son las acciones que muchos que tienen autoridad, hacen, ya sea CONFORME o NO CONFORME a la ley.
Es bien sabido que toda acción no tipificada por ley no constituye delito; pero cuando se actúa a sabiendas que la normativa así lo recoge o, mejor dicho, lo prohíbe, eso es una violación de la Ley. Incluso cuando no se sabe, eso está tipificado como delito por lo que se debe exigir responsabilidades. Recuerden que la ignorancia de la Ley no exime de su cumplimiento.
La mayoría de la población no entiende ni puede comprender que hay acciones en las que la autoridad política debería escuchar las opiniones de la población, como suele ocurrir en las campañas electorales. O escuchar a los elegidos o representantes del pueblo en las acciones de control que se deben llevar en el parlamento. Por el contrario, hay acciones que la autoridad no consulta con nadie sino que ejecuta de inmediato lo que ha pensado ser correcto según su propio entendimiento y no lo que dice la ley, porque “Yo y actúo a MI MANERA” sin importar si lesiona la sana convivencia.
Veamos algunos casos, de tantos que hay, para comprender esta introducción.
Sin juicio alguno, una señora ordena encerrar en la cárcel de Black Beach a su hija Virginia y a su novio José Ramón Nsue Micha por pretender ambos casarse siendo de la misma tribu. Aquí un juez o magistrado, en su esfera de autoridad, ejecuta una orden de influencia sin importar si choca o no con las normativas que le compete enjuiciar No a su manera. Esta pareja, a la fecha de hoy, llevan 6 meses encerrados.
Otro caso que se sigue en los tribunales, donde los oprimidos creen que pueden recibir un juicio justo. Se trata de un señor disputando un terreno de su propiedad con otro ciudadano que hace uso de su influencia como “intocable”. Y es que este último, pese a tantas sentencias en su contra, hace caso omiso a las autoridades judiciales. Última novedad es que ése señor opta dejar donde se hace justicia (eso pensamos y esperamos que es así en Guinea Ecuatorial) y acude a la Presencia de la entonces Primera Ministra, Manuela Roca Botey, quien en su esfera de autoridad actúa a su manera anulando todos los expedientes del reclamante sin escuchar ni verificar papeleos de ambos, siendo que las respectivas resoluciones de la Presidencia de la República y Sentencias judiciales indican claramente lo que es de Dios y lo que es de Cesar.
Otro caso, que no se podría dejar al margen, es el acoso político que Unión Popular lleva recibiendo por parte del señor Obiang Nguema Mbasogo. Indiscutible a su manera ya que su esfera de autoridad no puede ser cuestionado ni por el poder legislativo ni por el judicial. Tras las elecciones legislativas de 1999 Obiang creó una facción de Unión Popular, que respaldó, liderada por Jeremías Ondo Ngomo; y en septiembre de 2011, presenta a Alfredo Mitogo Mitogo públicamente en el nuevo estadio de Malabo como el nuevo presidente de Unión Popular. Hasta la fecha, Obiang no es capaz de justificar que su “modus operandi” está recogido en la Constitución, en la Ley de Partidos Políticos o aun, en los Estatutos Generales de Unión Popular.
Pues, como se puede ver, esta es nuestra Guinea Ecuatorial de paz y tranquilidad; país donde cada miembro de la dictadura, en su esfera de autoridad, actúa a su manera. Esto no es paz sino tiranía, el callar y obedecer. La verdadera paz la tenemos cuando cada respectiva institución hace saber a cada uno que no puede ser impune actuando a su libre albedrío, sino sometiéndose al imperio de la Ley