Por José Eugenio Nsue

Cuando una opinión se generaliza, empieza a extenderse como la pólvora, no está mal que acudamos al refranero popular para aclarar, esclarecer unas afirmaciones que repetitivas y malinterpretadas pueden causar mucho daño, crear controversia si no actitudes xenófobas y racistas.

Hace semanas que vienen circulando por las redes sociales una alarma muy severa en la que muchos africanos afincados o nacidos en occidente, Europa y los EEUU, avisan desesperados a los africanos del continente africano de las macabras de los occidentales, los ‘blancos’ de ir ahí a probar, ensayar, experimentar las incipientes vacunas que los laboratorios mundiales están desarrollando a contrarreloj para combatir contra el asesino de Coronavirus con los africanos para, en caso de ser eficaces, inmunizar a sus ciudadanos. Empezaron afirmando que habían descubierto ese contubernio en Italia donde las víctimas y los contagios por el mortal virus se cuenta por decenas de miles, después se afirmó que también China, la cuna del Coronavirus, tramando lo mismo; luego fue que el demonio de Bill Gates, con la excusa de querer ayudar a los africanos, iba a llevar sus ensayos de su vacuna contra el COVID-19 a África para probar su eficacia, finalmente, tras la aparición en un canal de televisión francés, LCL, los doctores Jean Paul Mira y Camille Locht, jefe del Servicio de Reanimación del Hospital Cochin de París y director de investigación en el Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica respectivamente, sin ningún tipo de pudor expresaban sus intenciones de trasladarse a África a ensayar con los africanos sus investigaciones ya que ahí no tienen, los africanos, medios para protegerse. Como se suele decir, ‘cuando el río suena, agua lleva’; esto último ha colmado el vaso de la paciencia de los africanos y ha hecho que salten voces de muchos africanos hasta de los famosos como los ex jugadores Samuel Etoo, Didier Drogba, etc, jóvenes treintañeros, adolescentes estudiantes..de todas partes para, por un lado, dejar claro al Occidente que África puede ser pobre, subdesarrollada, anárquica, analfabeta pero ahí viven personas humanas y por lo tanto, que no se nos traten como cobayas, conejos de Indias para sus ensayos clínicos; por otro lado, apelar a la clase de dirigentes africanos para que defienda a sus países, haga algo por una vez por sus ciudadanos defendiéndoles; finalmente, invitan a la desobediencia de todos los africanos a no dejarse vacunar bajo ningún concepto porque es un complot de los blancos para exterminar a los negros.

Llama mucho la atención efectivamente el hecho de que siendo occidente junto con China, país originario del Coronavirus, donde está golpeando de manera durísima la pandemia del COVID-19 con una taza mortal apocalíptica y un número de contagios sideral, en vez de concentrar y probar todos los ensayos, investigaciones y demás medidas para la erradicación entre su gente e intentar para cuanto antes esta sangría de muertes, quieran ir a empezar en África donde hasta ahora, Dios quiera que siga así hasta que remita la maldita pandemia, sigue habiendo poquísimos casos; es más, llueve sobre mojado; todo el mundo sabe que siempre que han podido, muchos gobiernos europeos desde el siglo XIX en connivencia con los gobiernos títeres africanos tras las independencias han estado autorizando y consintiendo a muchas multinacionales farmacéuticas y demás científicos ir hacer ensayos y experimentos con los negros africanos; esta vez no sería de extrañar que se vuelva hacer.

Ante el ruido y el alarma que están causando esta ‘revelación ‘ o descubrimiento entre la colonia de africanos diseminada en todo el mundo de las intenciones de ciertos occidentales, es sospechoso y cómplice el silencio sepulcral de los dirigentes africanos que, una vez más, no han abierto las bocas, ni un comunicado de protesta o condena contra las intenciones malévolas de los que quieren volver a tratar a África y a los africanos como un continente de ensayos clínicos, estiércol o almacenamiento de residuos nucleares, por parte de los cancilleres africanos; con esto se puede interpretar que, ‘quien calla, otorga’. También es curioso que sean los jóvenes africanos, probablemente hijos o nietos de los africanos de la diáspora, nacidos aquí en Europa, o habiendo estudiado o trabajado fuera de África quienes más alzan las voces para denunciar a los europeos por sus inhumanas intenciones, alertar a las poblaciones africanas de la que se las avecina e interpelan a los dirigentes africanos por su inacción y complicidad con los europeos para llevar a África a la ruina; para los dirigentes africanos, África no es más que un coto donde hacer negocios; los que pueden vender la madera, el petróleo, el oro o diamantes, coltán, cobre, cobalto, o la pesca al mejor postor, no les tiemblan el pulso, ni disimulan un poco; con lo que les pagan vuelven a depositarlo en Europa, compran bienes en Europa para que una vez muertos, se lo queden Europa; ¿y son los que llaman a los pobres currantes con la doble nacionalidad que han abandonado sus aldeas para venir a Europa y América a buscarse la vida para ayudar a los suyos, vendepatrias, traidores, insolidarios…?, ¿en serio? ¿Dónde están todos esos nacionalistas, patriotas, entusiastas y tradicionalistas africanos que se les llena la boca con que son los que defienden mejor África porque viven ahí? ¿Por qué no dicen nada ahora porque ya frotaban las manos para un negocio redondo? Solo el etíope el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Presidente de la OMS, quien a protestado y condenado sin tapujos este intento de neocolonialización occidental, según sus palabras.

Pero, una cosa son las intenciones, los abusos y el egoísmo de muchos empresarios y políticos occidentales que, sin ningún tipo de escrúpulos, hacen todo tipo de chanchullos, infringen las normas y pasan por el foro cualquier deontología profesional así como los más elementales principios y valores éticos con tal buscar y obtener beneficios materiales, profesionales, científicos inhumanos y monstruosos que creen que las vidas humanas no son más que probetas para la investigación y unas investigaciones que no sirven para mejorarlas sino para todo lo contrario, y dirigentes que son cómplices de estas prácticas; otra cosa es afirmar que los occidentales, los blancos odian a los negros, están dispuestos y determinados a exterminar a África. Me parece que los que piensan así están pasando cuatro pueblos, máxime cuando son jóvenes africanos, negros, que o bien han nacido en Europa, o bien han venido muy jóvenes, están o han estado estudiando en las universidades occidentales, viven y trabajan aquí entre los blancos. Se suele decir con razón que ‘las generalizaciones son odiosas’; todos hemos tenido profesores blancos, bienhechores blancos, compañeros y compañeras, jefes, amigos, parejas blancos; en África hay miles y miles de ONG’s dirigidas y con voluntarios de blancos, miles y miles de religiosos y religiosas blancos, muchos muertos, que ayudan y luchan por los derechos y libertades de los africanos; nuestros médicos y los de nuestros hijos son blancos; si quisieran exterminarnos, ¿por qué no empiezan con los que estamos a su lado y compartimos el mismo espacio? ¿Cómo podemos afirmar alegremente que los blancos quieren matarnos y acabar con los negros y aplaudir retuitteando o reenviando tamaña sandez a los que sueltan esos exabruptos? Cuando esos mismos empresarios europeos manipulan los productos que se consumen aquí en Europa ( la carne mechada contaminada, las vacas locas, el engorde ilegal de los animales…), ¿cuántos medicamentos comercializados en Europa han matado, deformado y/o provocado abortos no deseados entre los europeos? ¿También lo hacen para exterminar a los blancos? ¿Cuántos ‘blancos’, Angelina Jolie, Madonna, Brad Pitt, Bill Gates, Lionel Messi, Cristiano Ronaldo… están ayudando desinteresadamente a África con Fundaciones, adopciones de niños negros, aportaciones en metálico, etc? Así que, hay que ser un poco más conmesurados, no vaya a ser que por una experiencia personal se generalice; no es muy cristiano pagar a los demás con la misma moneda, hacer lo mismo que criticamos. Pensar de forma maniquea que las personas son buenas o malas según el color de la piel, sexo, nación, etnia o clase social es la mayor estupidez que una persona cabal puede cometer, es como decirle a Dios que creó el mundo de forma injusta, con premeditación y alevosía al dotar de buenas intenciones a una raza en detrimento de las otras.

Está claro que la raza negra ha sufrido injusticias casi toda la vida; ha sido una raza oprimida, infravalorada, humillada durante muchos siglos pero eso no quiere decir que todo lo que nos está pasando es porque algunos permanentemente nos lo están provocando; también los judíos, los los mayas, aztecas, indios sufrieron lo mismo o peor. Esta forma de pensar de los negros africanos es una manera implícita de reconocer nuestra inmadurez perenne, es no querer ser nunca responsables; el culpable de mis desgracias son los demás.

En cuanto a la pandemia que estamos sufriendo estos meses, me quedo con la postura del maestro Koffi Olomide: «Dieu nous aime, mais c’est l’homme qui n’aime pas l’homme»… «C’est mieu d’être un peu plus calmé, de ne pas se précipiter et d’être un peu plus pondéré. L’Afrique ne peut pas être le cobaye de l’humanité» (Dios nos quiere, es el hombre que no ama al hombre… Es mejor estar un poco más tranquilo, no precipitarse y ser un poco ponderado. África no puede ser cobaya de la humanidad).

No debemos llevar nuestra ignorancia y su atrevimiento hasta cotas insoportables; mientras esos mismos laboratorios que ahora llamamos asesinos están buscando desesperadamente una vacuna como otras tantas que ya descubrieron (vacuna contra la poliomielitis, meningitis, hepatitis, gripe, papiloma, sarampión, etc), y gracias a las cuales muchos tenemos hoy vida y salud, son también los que fabrican los medicamentos que curan nuestras dolencias en cambio, algunos siguen recomendando remedios de nuestros tatarabuelos y no son capaces de buscar nada nuevo para acabar ni con la malaria, ni con el Sida, ni con nada de nada. Al final cuando nos pidan, como dice Koffi Olomide, vacuna contra el Coronavirus para que nos den un visado para viajar a Madrid, París, Berlín, Londres o Nueva York volveremos hacer otros audios y vídeos llamándoles a los blancos racistas por no querer dejarnos entrar en sus países porque, querer entrar seguro que querremos. Un poco de ponderación; esperemos que nos resuelvan, una vez más, este gravísimo problema de un virus exterminador como nosotros mismos no lo podemos hacer; con vídeos y audios intimidatorios no se cura el Coronavirus.

Así lo pienso y así lo digo; ¿ qué os parece?

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