Por Ángel-Obama OBIANG ESENG.
En el telediario de la TVGE de la noche del día 15 de los corrientes, entre otras noticias, se retransmitía el escenario que el Ministro de Sanidad, Salomón NGUEMA OWONO, reprendía, virulentamente, a la enfermera del Hospital LA PAZ de Malabo doña Nuria OBONO NDONG ANDEME, por un supuesto audio que habría hecho con información falsa de falta de oxígeno en el hospital de Malabo, teniendo en cuenta la gravedad de la situación actual de la pandemia COD19.
En el desarrollo de dicha escena, la enfermera manifestó no haber tenido intención de hacer un audio que sirviera de información general sino a una amiga que, a su vez, propiciaría que fuera viral. El Ministro, por su parte, saltando todas previsiones legales, un procedimiento prestablecido por Ley, abusando de su status, encadenó contra ella, con amenazas y reproches, resaltando, entre otras cosas, su condición de no político. Hizo afirmaciones en el sentido de que Obono Ndong Andeme tenía intención de mentir, ya no solo respecto de las medidas que el Gobierno toma para remediar la situación de la pandemia, sino de hablar de otros desaciertos del mismo. Prometió llevarla “…a los tribunales” y a Sampaka para meterle “…el oxígeno en la boca…”, además de otros tratos de humillación contra ella.
Para nosotros, la actuación y manifestaciones del Señor NGUEMA OWONO, como se acaba de hacer indicación, suscita muchas y graves inquietudes de índole diversa, pero que aquí vamos a destacar dos: (i) jurídico y (ii) político.
Jurídicamente hablando, se ha echado en falta la configuración del delito por el procedimiento correspondiente: civil, militar, laboral, administrativo o penal por el que debería ser acusada la enfermera. Para empezar, la escena no era la adecuada para la averiguación de los hechos, pues entre otras circunstancias, un ministro no se convierte en la autoridad determinada por Ley, para cualquiera de los procedimientos, a fin de iniciar lo que debería hacerse con la enfermera por la supuesta infracción que se la imputa: “…en cinco minutos hemos sabido que es Nuria…”, por “investigación” de parte del señor Ministro es una actuación aberrante, ya que corresponde al que investiga en el proceso correspondiente.
Desde el punto de vista político, es, igualmente, falta de tino o, lo que es peor, falta de altura debida, el hecho de que un ministro diga, públicamente, “no soy político”. En concreto, y en todos los sitios es así, los miembros de un gobierno de Estado son políticos, forman el meollo de la política de la nación. Es una contradictio in terminis: una cosa no puede no ser y ser al mismo tiempo y bajo las mismas circunstancias: el principio de no contradicción, lógicamente hablando. Echar en cara a un ciudadano de Guinea Ecuatorial, nuestro país de todos, de que “…uno que vive a favor de gobierno…”es, simplemente, una manifiesta ignorancia de los derechos más elementales que tienen los ciudadanos: derecho al trabajo.
Es lamentable y de vergüenza ajena el procedimiento grotesco y prepotente del Señor Ministro Nguema Owono: no respetar, siquiera, el mínimo del procedimiento a emprender respeto del supuesto delito por el que debiera seguirse contra la ciudadana Nuria OBONO NDONG ANDEME. Y ponerla en la prisión preventiva por el supuesto delito de “revelación de secretos”, por el asunto que tenemos entre manos, confirma esa situación de “lamentable y vergüenza ajena” por parte de la Administración de Justicia de Guinea Ecuatorial, nuestro país de todos, que baila al son del RÉGIMEN DE LA ALEGRE MEMORIA (OBIANG NGUEMA MBAZOGO).