El alto cargo está acusado, junto con unas 30 personas más, de tenencia ilícita, de armas y de intento de asesinato de la persona del Presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.

Todos ellos llevan más de un año compareciendo ante el tribunal militar de Ebolowa, en la región sur. Se trata de una treintena de hombres armados (27, según las fuentes) de diversas nacionalidades (chadianas y centroafricanas, sobre todo). Entre ellos se encuentra Mahamat Garfa, general chadiano, compañero de armas del presidente Idriss Deby Itno, jefe de Estado Mayor del ejército chadiano desde 1990, luego ministro de Minas hasta 1994, que cayó en desgracia antes de ganarse a la oposición y luego a la rebelión armada.
Próximo a las milicias sudanesas en Darfur, Mahamat Garfa fue detenido a finales de diciembre de 2017 en la frontera de Camerún con Guinea Ecuatorial. Se cuenta que estaba en compañía de más de 150 hombres, cuya misión era atacar el país del presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, que se encontraba entonces en su palacio de Koete Mongomô, a unos cincuenta kilómetros del cruce de las tres fronteras entre Gabón, Guinea y Camerún. Las autoridades ecuatoguineanas detuvieron a casi 79 personas y las fuerzas de defensa y seguridad de Camerún a unas 30. Yaundé se negó a extraditarlos. Desde entonces, el tema ha envenenado las relaciones entre los dos vecinos.
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