Votaron por «la continuidad» y ahí la tienen; en la hacienda de la saga Obiang, nada cambia ni siquiera el tiempo

Por José Eugenio Nsue.

Es una costumbre muy generalizada y muy extendida en todos los países recibir el nuevo año con propósitos, deseos e ilusiones renovados; algunos como en España se recibe con 12 campanadas y 12 uvas; en los Estados Unidos dándose besos (creen que así todo el año será romántico y alegre); en Japón con toques de campana que se conoce como «Joya no kano», se tocan en los monasterios budistas; con ellas se pretende acabar con los pecados que pueblan la mente como la ira, la envidia y el deseo; en Dinamarca por ejemplo rompen platos en las puertas de los seres queridos tras la cena de fin de año y quedan encantados con la acción, puesto que representa cariño y buenos presagios para el siguiente año; en China se pinta de Rojo la puerta principal y simboliza la felicidad y la buena fortuna, y en las calles se celebra con desfiles de dragones y fuegos artificiales, que alejan los malos espíritus; en Italia comen muchas lentejas (tortas, pasteles o un buen plato de lentejas), simbolizan la riqueza y la prosperidad, también es costumbre en Brasil entre otras; en Colombia se llenan los bolsillos de lentejas porque también simbolizan dinero y riqueza; en Londres hay que llegar el primero a la cena que se conoce como «First Footing»; todos llegan bien puntuales y el primer invitado será el que traiga la buena suerte del año nuevo y buen aderezo, postre o vino…

En cambio, en el país de los Obiang y sus pobres mentales, no se sigue ninguna tradición, no hay tradición porque no albergan sus habitantes ninguna esperanza, no tienen propósitos ni ilusiones ya que hace 43 años que prefieren la continuidad, abogan para que nada cambie, que todo siga igual de peor como hasta ahora. Hace algo más de un mes que lo volvieron a dejar meridianamente claro con la reelección de la familia que les esclaviza, les maltrata y les trata como animales; con sus votos, volvieron a decir que está bien que Tontorín pueda subir en tiktok el vídeo donde brinda a lo Príncipe de Zamunda por el nuevo año con sus colaboradores, la pareja presidencial pegándose la dolce vitta en sus palacetes, casando a sus vástagos y disimulando bailar felizmente con su Coo cuando sus caras son verdaderos poemas…, todo a lo grande y suntuoso mientras que el 90% de la población no tiene ni para beber agua, lamenta su suerte y se lo está pasando canutas.

Así que hemos entrado en el nuevo año 2023 igual como acabamos el pasado, o sea con la continuidad que tanto les gusta a los pobres mentales con su cúpula; tanto es así que los hechos y acontecimientos que ocurren a diario en ese país también son idénticos, recurrentes, una señal de que nada ha cambiado ni va a cambiar mientras siguen confiando como borregos en el ‘único hombre’ y su cleptómana, asesina y aves rapaces de su familia:

• Que la compañía aérea nacional CEIBA INTERCANCELARIA ha suspendido sine die, sin avisar a los usuarios y sin comunicación todos sus vuelos nacionales dejando abandonados a los usuarios con billetes sin devolverles el dinero e indemnizarles; no pasa nada, forma parte del bienestar y la felicidad de los guineanos; así están a gusto, así lo quieren los pobres mentales guineanos;
  
  
• Que una esquizofrénica mate a palos y golpes a su vecina que iba auxiliar a la otra que estaba siendo atacada por su ‘mejor’ amiga por recomendación de «Mami Water» o espíritus inmundos, se sienta sobre su víctima para chupar su sangre y desfogarse con ella; no es nada, es lo habitual, la costumbre de los habitantes del país de los pobres mentales y su régimen terrorífico;
  
  
• De repente el diario El País nos sale con una exclusiva que dice que la Audiencia Nacional española investiga a la cúpula de la seguridad del dictador Obiang y familia (no a Guinea Ecuatorial), por las torturas infringidas, secuestros y traslados ilegales a Guinea de dos españoles de origen guineano, Feliciano ELA MANGUE de unos 44 años; y Julio OBAMA de unos 51 años, y dos guineanos, Bienvenido NDONG y Martín OBIANG; llevado a cabo por: uno de los hijos bastardos de Obiang, el tal Carmelo OVONO OBIANG (DIDI), Secretario de Estado de la Presidencia y Jefe del Servicio Secreto en el exterior; Nicolás OBAMA NCHAMA, Ministro de Estado, encargado de la seguridad interior; e Isaac NGUEMA ENDO, Director General de la Seguridad Presidencial. Esos tres altos cargos participaron en reiteradas sesiones de tortura contra los españoles y guineanos antes mencionados; los acusa de crímenes de lesa humanidad.

Ninguna de esas afirmaciones y acusaciones que formula la Audiencia Nacional es una novedad para los guineanos y en Guinea, ni tampoco debería serlo para los españoles, sobre todo para los gobiernos españoles; ¿por qué creen que llamamos, denunciamos y criticanos al régimen de Obiang, dictatorial y criminal; a su gobierno, cleptocrático, despótico y nepótico; y por eso muchos hemos huido de ese terror e infierno? Por lo tanto, esto es el pan nuestro de los pobres mentales de los guineanos; les gusta vivir así y les encanta su familia presidencial causante de este sufrimiento durante tanto tiempo y a la que votan por su continuidad.

La pregunta que me hago y haría cualquier persona con sentido común sobre todo a los pocos guineanos que quedan cabales con los que luchamos contra el régimen criminal de Obiang y compañía es, ¿ por qué creen que esta vez la justicia española va en serio contra esa diabólica familia e actuará con contundencia contra los criminales y asesinos que aterran nuestro país? ¿Cuánto hace que se inició en España la investigación contra el matrimonio ruso, los Kukorev, acusado de testaferro de los negocios sucios de los Obiang, tráfico de armas y blanqueo de dinero en España? ¿Cuánto hace que la justicia española investiga a los mafiosos y corruptos del régimen dictatorial y criminal de Guinea que vienen a blanquear los dineros robados en Guinea a España, sobre todo la familia cleptocrática del más longevo criminal, asesino y tirano del mundo?

Francia, Estados Unidos, Inglaterra, Brasil, Suiza, Sudáfrica… han llevado a cabo, juzgado y condenado (no como nos hubiera gustado) a esa cancerígena y malévola familia de los Obiang y su régimen, les han multado con sumas millonadas, condenado en firme, confiscado muchos bienes materiales y prohibido la entrada en sus países; en cambio en España todos esos corruptos, maleantes, criminales, matones del régimen de Obiang pasean como Pedro por su casa, amasan aquí fortunas, compran viviendas de lujo, obtienen de la embajada y consulado españoles en Guinea visados especiales, y vienen a curarse y a parir ellos y las consortes en los hospitales públicos españoles (muchos como mendigos e ilegales, sin pagar); sus hijos y familiares vienen a estudiar y a vivir aquí, y no pasa nada.

Si la justicia en España ya era una pantomima y daba pena por la tardanza, ahora que el Doctor Sánchez tiene a todas las instituciones patas arriba y subordinadas para sus intereses personales, y sus antiguos compañeros de partido (José Bono, Miguel Ángel Moratinos, José Luis Rodríguez Zapatero, Juan José Laborda…) fieles y firmes defensores de Obiang y su régimen por intereses espurios, ¿creéis que es cuando va a actuar? Flipais.

Ojalá me equivoque, pero para mí lo que debierais hacer, Andrés ESONO, Salomón ABESO, Severo Matías MOTO, Celestino OKENVE, Armengol ENGONGA, Carlos ABAGA, Justo BOLEKIA, Weja CHICAMPO, el señor BOCHOWEIRA… y todos los que decís que sois políticos decentes, honestos y verdaderos opositores al régimen, es dejar de invitar al caduco Obiang al diálogo; ¿cuándo os daréis cuenta de que ese individuo no es humano y el diálogo lo llevan a cabo los humanos?; desterrar de una puta vez vuestros egos, uniros todos vosotros para sacar un programa de mínimos y comprometeros de verdad por el bien de vuestro país e ir al unísono hasta acabar como sea con este régimen, organizar un Gobierno de transición para luego organizarse políticamente según las ideologías, si no queréis ver acabar este 2023 como los anteriores; igual podéis contar con una potencia mundial que eche una mano.

Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?